Los datos del Inegi arrojan que el tres cuartas partes de la población trabajadora en México vive día a día o de quincena en quincena debido a que no destinan parte de sus salarios al ahorro o tienen gastos menores, que al acumularse tienen más peso del pensado (conocidos como gastos hormiga).
Además de ser una fuente de conflictos personales, siete de cada 10 personas trabajadoras afirmaron que esta es su mayor fuente de estrés.
Ciudad de México, 16 de noviembre (Economía Hoy).- De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el 75 por ciento de las personas que viven en México lo hace de nómina en nómina sin ahorros para cubrir imprevistos.
«El 71 por ciento de los trabajadores reconocen que los temas financieros son su mayor fuente de estrés», comparte Nima Pourshasb, Director General de minu. «El estrés provoca una disminución en la productividad de los colaboradores y por lo tanto, en el éxito de los negocios», agrega.
Con el objetivo de que las personas ordenen sus finanzas para llegar con liquidez a la quincena y así reduzcan su estrés financiero, minu -la startup de salud financiera para los trabajadores- compartió seis consejos:
1. Elaborar un presupuesto mensual. El primer paso en todo plan financiero es elaborar un presupuesto, que permita tener una idea clara de cuáles son los ingresos familiares e identificar los gastos personales mensuales para establecer prioridades. Este ejercicio también puede dar claridad sobre en qué quincena se ejercen gastos más fuertes y si es necesario que se guarden recursos de la quincena anterior para poder cubrirlos.
2. Apartar dinero para gastos indispensables. Separar el dinero para el pago de renta, luz, agua, wifi y todos los servicios de consumo diario y evitar utilizarlo para cubrir otros pagos.
3. Realizar los ajustes necesarios. Analizar qué gastos no on indispensables y se pueden eliminar o recortar en forma inmediata. En este rubro se deberán considerar los «gastos hormiga», es decir, las compras «pequeñas» como café, golosinas, cigarros, comidas fuera y compras no planeadas que al parecer no representan una gran inversión, pero que sumados lo son.
4. Iniciar el hábito del ahorro. Separar la cantidad planeada para el ahorro (quincenal o mensual). Es posible que, de inicio, el monto destinado al ahorro sea lo que permite vivir de manera tranquila en las quincenas a quien se inicia en el ahorro, sin embargo, en el mediano plazo se deberán establecer metas más ambiciosas que permitan enfrentar imprevistos y dejar de vivir en el día a día.
5. Ser una persona creativa. Recortar gastos no significa que no haya diversiones ni que impida la espontaneidad, pero se deben encontrar formas de hacerlo ajustándose al presupuesto realizado, esto incluye, por ejemplo, la búsqueda de actividades o espectáculos gratuitos o cambiar las salidas a comer por tomar un café.
6. No usar créditos ni préstamos. Utilizar tarjetas de crédito o préstamos con altas tasas de interés para salir de apuros de liquidez no es una solución, es mejor organizar los gastos, separae un monto para gastos de emergencia o utilizar herramientas para tener acceso a tu salario ya trabajado.